Sonrisas perfectas

Dicen que la sonrisa es una carta de presentación, pero hoy tenemos muchos hábitos que pueden afectarla al dañar los dientes.
Seis hábitos frecuentes que estropean tus dientes
Por qué se ponen los dientes amarillos y qué hacer para evitarlo
El esmalte dental es la parte más dura de nuestro organismo y la única protección real que nuestros dientes tienen ante los ataques externos, principalmente de la placa bacteriana, por lo que mantenerlo es fundamental para que nuestras piezas dentales puedan seguir luciendo en todo su esplendor.
Fumar es definitivamente es uno de los peores hábitos que perjudican a la salud bucal y al organismo en general, pero hay muchos otros que dañan la dentadura como cepillarnos los dientes justo después de ingerir una bebida gaseosa o comer unas papas fritas.
1. Cepillarse los dientes inmediatamente después de comer
Desde pequeños nos enseñan lavarnos los dientes después de comer y la realidad es que muchas veces no deberíamos hacerlo de inmediato.
¿Por qué? Porque algunos alimentos tienen un alto contenido de ácido como las papas fritas, jugos cítricos, bebidas gaseosas y alcohólicas como el vino.
«El problema es el esmalte que debido al ácido inmediatamente empieza a perder calcio dejando al diente más blando y el cepillado empeora la situación.
Se recomienda esperar 20 o 30 minutos para cepillarse ya que da tiempo a que el ácido se neutralice y el calcio que se encuentra disuelto en la saliva vuelva a pegarse al esmalte.
Lo mismo sucede con el vómito y aunque la sensación de tener la boca sucia es espantosa, lo mejor es no limpiarse los dientes inmediatamente.
De todas maneras, este punto hay que tenerlo en cuenta, cuando se ingieran comidas que tengan mucho ácido. Por lo general , se recomienda lavarse los dientes justo después de comer.
2. Morderse las uñas
Muchas personas tienen el feo hábito de morderse las uñas.
Además de no ser higiénico y hacer que los dedos, sufran heridas, este hábito también puede ser muy malo para la salud bucal. Pues las bacterias que se encuentran en las uñas, además de poder provocar una infección en el aparato digestivo, pueden ser la causa de infecciones locales en la boca.
3. Nadar en una piscina
Las piscinas son tratadas con un elevado componente de cloro que ayude a mantener el pH de las mismas y en más de una ocasión nos encontramos con que la cantidad de cloro que se ha utilizado puede llegar a ser perjudicial para el esmalte dental de las personas que en ellas se sumergen.
Sin embargo, no hay que alarmarse en exceso ya que según, esto afecta, sobre todo, a los profesionales que están en el agua 5-6 horas diarias y a personas que van a la piscina de forma regular para mantenerse en forma.
Para estos, se les recomienda cepillarse los dientes con una pasta dentífrica fluorada y utilizar un enjuague bucal con flúor una vez por semana.
4. Usar los dientes como herramientas
«Lo que está totalmente prohibido es utilizar los dientes como herramientas».
Destapar las botellas de refresco con los dientes es un hábito que fractura y desgasta los dientes.
Estos también se pueden dañar si los usas para abrir frascos de medicinas y envases de cartón o de papel.
Y aunque parezca menos dañino, tampoco es recomendable cortar hilos con los dientes. Aunque no hay tanto riesgo de que se fracture algún diente, pero si se puede provocar fisuras que no vemos, y con el mínimo impacto el diente se puede romper.
5. Masticar cubitos de hielo
Mucha gente tiene la costumbre de masticar los cubitos de hielo que quedan en el vaso después de terminar una bebida, no obstante es algo que los dentistas desaconsejan.
Hacerlo frecuentemente o grandes cantidades puede fracturarlos dientes .Sobre todo en aquellas personas que tienen empastes y coronas.
6. Modo de cepillarse los dientes
¿Con movimiento horizontales, verticales o circulares? ¿Cómo deberíamos cepillarnos los dientes?

Manual ó eléctrico: ¿cuál es el mejor cepillo de dientes?
«Da igual cómo mientras sea siempre de la misma manera y como mínimo durante dos minutos»,
El método ideal, es el de dividir la boca en cuatro partes y limpiar primero la parte superior izquierda seguida de la derecha para luego pasar a la parte izquierda de abajo y luego la derecha.
Lo ideal es que cada parte se cepille durante medio minuto desde la encía hasta el diente para no dañar la encía.
También es importante que se cepille con suavidad ya que si lo hacemos muy fuerte podemos producir la abrasión del diente sobre todo con los cepillos manuales ya que los eléctricos tienen un control de la presión
Otro de los consejos es que el cepillo se debe de cambiar cada tres meses o antes si se han deformado las cedras ya que no puede realizar una buena limpieza.
También es importante de cepillar la lengua porque es como una esponja que absorbe todas las bacterias y luego las propaga cuando te la pasas por los dientes.

Trucos para evitar el mal aliento

El mal aliento o halitosis es una condición bastante molesta que afecta a casi la mitad de la población mundial en algún momento de la vida. La halitosis puede ser ocasional o crónica. Cuando es ocasional, normalmente se debe a alguna comida que el cuerpo no ha podido procesar o tras pasar mucho tiempo sin comer.

Un remedio casero muy efectivo contra el mal aliento es :
Cepillarse la lengua:
Es muy efectivo contra el mal aliento. Muchas bacterias se esconden allí y cuando nos cepillamos los dientes, pero olvidamos la lengua, las bacterias siguen actuando, provocando el mal aliento. Se puede cepillar la lengua con el mismo cepillo de dientes o incluso con un raspador de lengua, un producto que han sacado últimamente con este fin.
En estos casos, las recetas caseras pueden ayudar a evitar el mal olor en la boca. Tomar agua cada media hora, por ejemplo, es una medida que ayuda a alejar la halitosis.
Jugo natural: Algunas frutas tienen sustancias que ayudan a limpiar los dientes y matar los gérmenes de la boca. La mezcla del jugo de un pomelo con un cuarto de mango, dos ramas de yerbabuena y media taza de agua ayuda a eliminar el mal aliento. Licuar bien la bebida y tomarla día de por medio después de la comida.
Una taza de leche: Un equipo de investigadores de la Universidad de Ohio, Estados Unidos, llegó a la conclusión de que beber un vaso de leche durante una comida que incluya ajo en el menú es el mejor remedio para evitar que el mal aliento permanezca en la boca.
Té verde: Calentar el agua y agregar una infusión de té verde es una receta fácil y sabrosa para combatir la halitosis verde puede ayudar a combatir el mal aliento gracias a su contenido en polifenoles, que son un grupo de sustancias químicas encontradas en las plantas.
Enjuague bucal de menta y romero : Una infusión de hierbas es una receta fácil y eficaz contra el mal aliento. Mezcla 1/2 taza de romero y 1 taza de menta fresca (o 1/2 taza menta fresca) en 1 cuarto de agua hirviendo. Deja enfriar y agrega 2 cucharadas de glicerina vegetal. Guarda la bebida en una botella esterilizada por hasta dos semanas. Sirve para hacer enjuagues diarios.
…….NO BEBERLA- SOLO ENJUAGUES…..