Según estudios/informaciones recientes, la epidemia de COVID está afectando seriamente a nuestra salud bucodental.
La epidemia y el confinamiento han provocado problemas psicológicos a muchas personas tales como: ansiedad, miedo, incertidumbre laboral y económica… Esto nos genera una tensión y estrés que muchas veces repercute en problemas asociados a la mandíbula. (fractura de piezas y bruxismo). Además, también influyen las malas posturas ocasionadas por el teletrabajo, al no disponer del espacio y mobiliario correcto. Estas malas posturas terminan cargando e incluso contracturando los nervios del cuello, hombros y a la articulación témporo-mandibular.
Toda la tensión acumulada debe ser liberada y muchas veces no lo hacemos de la forma correcta e, incluso, no somos ni conscientes de qué y cómo lo hacemos. Así, se tiende a liberarla durante la noche mientras dormimos (presionando la mandíbula) apretando y/o rechinando los dientes. Esta fricción (bruxismo), puede llegar a causar fracturas en las piezas dentales, así como problemas de dolor de cabeza, dolores musculares en la zona de la mandíbula y oídos, problemas articulares, sensibilidad dental, etc.
Este tipo de problemas puede afectar tanto a los adultos como a los jóvenes. Para evitarlo, si observamos estas alteraciones, lo más recomendable es ponerse cuanto antes en manos de un buen profesional. Ellos te asesorarán y te ofrecerán las mejores soluciones como, por ejemplo, las Férulas de descargas. Entre éstas destacamos la férula de descarga Michigan, que es un protector que se coloca en los dientes de la arcada superior, de manera que protege las piezas dentales, evita las consecuencias del desgaste dental ocasionado por el bruxismo y ayuda a la relajación de la articulación témporo-mandibular.